Gusto tímbrico

John Cage dijo en «Silencio»:
«Yo no había disfrutado nunca, lo confieso, del sonido de las radios. Esta pieza (Imaginary Landscape Number IV) me abrió los oídos a tales aparatos, y supuso sobre todo el abandono de un gusto personal en cuanto al timbre. Ahora con frecuencia compongo con la radio puesta, y mis amigos ya no se sienten violentos cuando al visitarlos interrumpo sus receptores. Otros diversos tipos de sonido me resultaban desagradables: las obras de Beethoven, el bel canto italiano, el jazz y el vibráfono. Usé a Beethoven en Williams Mix, jazz en Imaginary Landscape Number V, bel canto en la reciente parte para voz del Concerto for Piano and Orchestra. No tendré más remedio que usar el vibráfono. En otras palabras, encuentro que mi gusto tímbrico carece de necesidad, y descubro que cuanto más me aparto de él, más oigo y con más precisión.»